Fina, estilizada y resistente 25/01/2011 - Novedad
La Blackline equilibra lealtad con rebelión y descarta convencionalismos en colores y cromados optando por un aspecto personalizado más sincero, funcional y accesible. Los elementos visuales del movimiento bobber original se combinan con el diseño puro y elaborado a mano de las más actuales preparaciones de hoy en día. La Blackline alimenta la pasión transmitida de generación en generación, un deseo insaciable por pilotar.
Fina y Estilizada
Desprovista de todos los accesorios hasta los límites que permite la ley, la Blackline mantiene una decoración e iluminación básicas. El guardabarros trasero flota con su forma alta y estrecha sobre una compacta rueda de 144 mm que pone de relieve un auténtico perfil hardtail. El compacto faro y el velocímetro están colocados debajo del ancho frontal FX y su brillo es tan resplandeciente que las piezas negras parecen todavía más oscuras. Las llantas de radios negros completan la apariencia sólida, suavizada e indiscutible de Harley-Davidson. Los estilizados faros destacan sobre un motor Big Twin decorado en negro y plata y un depósito de líneas suaves. Montado en la Blackline, el piloto abraza el chasis desde el asiento biplaza más bajo que nunca ha equipado una Harley-Davidson, pero también alcanza una posición más elevada con el nuevo manillar Split Drag™ firmemente sujetos a la pletina de dirección. El chasis Softail equipa una suspensión trasera con amortiguadores montados horizontalmente debajo del motor, ocultos a la vista. De esta manera, mientras la zona del basculante reproduce las líneas de un antiguo bastidor hardtail, la Blackline disfruta de la seguridad y confort de una suspensión actual. El motor Twin Cam 96B™ con ejes de equilibrado internos está anclado directamente al chasis, creando una sólida conexión entre el piloto y la potencia que mueve a la moto con el fin de realzar aun más la emocionante experiencia de conducción. 
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